Dibujos de FANTASMA PARA HALLOWEEN - 03
Esta es nuestra tercera serie de dibujos de fantasmas, siguen siendo caricaturas pero un poco más serios que la primera serie, recuerda que la primera serie se trataba de caricaturas un tanto infantiles, muy bonitos, la serie 2 y la 3 son un poco más serias.
Serie 1 de fantasmas y también Serie 2 de fantasmas.
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Dibujo 1
Imagina un fantasma tímido que se disfraza con una sábana flotante. En lugar de asustar, parece estar más asustado él mismo, como si evitara contacto visual. Su sábana no es aterradora ni vieja, sino blanca y suave, casi como si estuviera buscando un abrazo en lugar de causar terror. Se mueve despacio, con pasos vacilantes, y cuando se encuentra con alguien, da un pequeño salto hacia atrás, como si se sorprendiera más que la persona que lo ve. Un fantasma que, lejos de infundir miedo, despierta un tierno deseo de protegerlo.
Dibujo 2
Imagina un fantasma que adora vagar por el desierto bajo la luz de la luna. Su figura es etérea y se confunde con las dunas doradas, moviéndose suavemente con el viento. No busca asustar a nadie; más bien parece estar en una constante búsqueda de algo perdido en la vastedad del desierto. Sus pasos son ligeros, casi imperceptibles, y su presencia trae consigo un aire de nostalgia y misterio. Las arenas del desierto a menudo llevan su historia, pero él sigue caminando, siempre en movimiento, siempre buscando.
Dibujo 3
Este fantasma es el alma de la fiesta, literalmente. Con una sonrisa traviesa, flota por los pasillos contando chistes tan viejos como el tiempo y tan malos que son buenos. Su risa es contagiosa y resonante, llenando el lugar de una alegría inesperada. Siempre tiene un nuevo chiste bajo la sábana y su presencia, lejos de ser temida, es esperada por aquellos que buscan una buena carcajada. Un humorista espectral que demuestra que, incluso en el más allá, el humor nunca muere.
Dibujo 4
Este fantasma, normalmente de un tono lila suave y apacible, tiene una naturaleza muy tranquila. Pero cuidado, cuando se enfada, su color se intensifica hasta un morado profundo y amenazante. En esos momentos, sus ojos parecen brillar con un fuego espectral y su presencia se vuelve inquietante. La temperatura a su alrededor baja considerablemente, y un viento helado anuncia su ira. Los que tienen la desgracia de cruzarse con él en estos estados raramente olvidan el escalofrío que sintieron al verlo. Afortunadamente, su enojo no dura mucho, y vuelve a ser ese espíritu lila amistoso de siempre.
Dibujo 5
Un fantasma solitario de cementerio vaga entre las tumbas con un aura de melancolía. Su figura es apenas visible en la penumbra, una presencia etérea que se mezcla con la niebla. Sus ojos reflejan una tristeza profunda, como si cargara con un peso eterno. Suele estar en silencio, pero a veces se escucha un suspiro largo y solitario en la brisa nocturna. Sus movimientos son lentos y delicados, casi como si temiera perturbar el descanso de los muertos. Pocos lo ven, pero aquellos que lo hacen, no olvidan su aura de soledad y desasosiego.
Dibujo 6
Este fantasma solitario de cementerio encuentra consuelo en su propia compañía. Con una figura translucida que se desliza entre las lápidas, pasa las noches jugando solo juegos etéreos. A menudo se le ve moviendo piedras para formar patrones intrincados o haciendo que las hojas caídas dancen con el viento. Su favorito es jugar a las escondidas con las sombras, desapareciendo y reapareciendo entre los mausoleos. Aunque la mayoría no lo ve, los que pasan por ahí pueden escuchar un leve sonido de risas susurradas, eco de un alma que encuentra diversión en la soledad eterna.
Dibujo 7
Este viejo fantasma aparece cada luna llena, su figura apenas visible bajo la luz plateada. Envuelto en un aura de sabiduría y nostalgia, se desplaza lentamente entre las lápidas, como si recordara cada una de las vidas descansando ahí. Su semblante es sereno, aunque sus ojos, brillando suavemente, revelan historias de un pasado lejano. A veces se le ve sentado sobre una tumba, murmurando palabras que se pierden en el viento. Cada luna llena, su visita es un ritual, un puente entre el pasado y el presente, infundiendo al cementerio una atmósfera de quietud y reflexión.
Dibujo 8
Imagina al imponente Gandalf, pero en forma de fantasma, manteniendo su aura de sabiduría y poder. Con su túnica blanca flotando etéreamente y su sombrero puntiagudo más translúcido que nunca, se desliza entre las sombras del cementerio. Su palo mágico aún brilla con una luz suave, pero espectral, lanzando destellos de magia antigua. Cada movimiento de su vara parece susurrar hechizos olvidados, llenando el aire de un misterio palpable. Este Gandalf fantasmagórico sigue siendo una figura de respeto y asombro, un guardián eterno entre los vivos y los muertos.
Dibujo 9
Imagina una sábana rota, deshilachada y flotante, moviéndose con rapidez por todos lados. Este fantasma tiene un aire de caos y urgencia, como si siempre estuviera buscando algo perdido. Sus extremos desgarrados ondean frenéticamente en el aire, creando un sonido similar al susurro del viento. No tiene forma definida, solo una sábana vieja y rota que se desplaza a gran velocidad, apareciendo y desapareciendo entre las sombras. Su movimiento constante y errático deja a todos los que lo ven con una sensación de inquietud y desorientación.
Podría ser todo un espectáculo verlo de repente. ¿Te lo imaginas?
Dibujo 10
Este fantasma tiene una gracia casi etérea. Sus pies, de un negro profundo, parecen absorber la luz mientras se mueve con la elegancia de un bailarín de ballet. Flota por los viejos salones vacíos, su sombra se alarga y encoge con cada movimiento, llevando consigo una melodía silenciosa. A pesar de ser una figura espectral, su pasión por el ballet brilla a través de cada paso, cada giro. En sus puntas negras, realiza piruetas y relevés con una precisión asombrosa, como si estuviera en un escenario ante una audiencia invisible. Su danza es un tributo eterno a un amor que trasciende incluso la muerte.
Visualizas su baile en tu mente?
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